Revisa si cuentas con una llave de repuesto:
A veces, la solución más sencilla es buscar una copia extra o preguntar a alguien de confianza.
Método de la tarjeta (solo en cerraduras simples):
- Inserta una tarjeta de plástico (como una tarjeta de crédito vieja) entre el marco y la puerta, justo en el lugar donde se ubica el pestillo.
- Con un movimiento firme, intenta empujar el pestillo para deslizarlo.
Importante: Este método solo puede funcionar en cerraduras simples y no en aquellas con sistemas de seguridad avanzados. Además, puede dañar la tarjeta o la cerradura, por lo que se debe usar con precaución.
Uso de ganzúas o herramientas especiales:
- Si tienes conocimientos en cerrajería y herramientas adecuadas, podrías intentar abrir la cerradura utilizando ganzúas.
Advertencia: El uso de ganzúas requiere experiencia y práctica; de lo contrario, podrías dañar la cerradura o lesionarte.
Contactar a un cerrajero profesional:
La opción más segura y recomendada es llamar a un cerrajero de confianza.
- Un profesional evaluará la situación y abrirá la puerta sin causar daños adicionales.
- Además, el cerrajero podrá asesorarte sobre medidas de seguridad para evitar futuros inconvenientes.